Mixtamal 07

EsaMiPau!

Es curioso como uno desarrolla afecto por las cosas gracias a que vienen ligadas a recuerdos chidos. Yo me acuerdo que cuando mi mamá me llevaba a la escuela siempre se paraba en periférico y San Jerónimo con una señora de los tamales que se ponía justo en las escaleras de acceso a la plaza que está ahí hace años. Casi siempre se compraba un atole de arroz con leche, y siempre quería que lo probara. A mi como jamás me gustó el arroz con leche, la idea de probar su versión en “aguado” me daba pánico. No se en qué  mañana se le antojó una torta de tamal verde -y obvio el atole-, así que decidí darle gusto probando la torta… y pues nada, caí re-don-di-ta: la textura de la masa, como se hacía medio chiclosito el pan con lo caliente del tamal y la suerte de si te tocaba picosa o no la salsa. Esa compra era un reto además, porque sólo era posible si el semáforo estaba en rojo (yo tenía como 6 años), así que si nos tocaba el siga, pues nos la pelábamos. Es una de las memorias más chidas que tengo con mi mamá, se volvió parte de nuestra rutina  matutina, que no importaba si íbamos tarde a la escuela, si me había despertado de malas, si me había regañado… lo que fuera. La torta de tamal “de verde” lo arreglaba. 


Les hice una selección de rolitas matutinas con voces muy mexicanas o muy regionales, porque además el tamal (en torta o solo) es bien representativo de la vida mexicana: está por las mañanas para quienes empiezan su día, o para los descorazonados que se bebieron sus penas toda la noche y necesitan algo en la panza desde los tiempos charros. Por eso, me tomé la libertad de incluir mis rolas mexicanas viejitas favoritas, otras de artistas más de “para acá”, y un par más de artistas que no son mexicanos pero que tienen un par de temas con el sabor de su región que me hace preguntarme  como sería un tamal… chileno o uno argentino.

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