La Candelaria en Tlacotalpan
La historia de Tlacotalpan se conoce en sus calles, en los escenarios, a través de sus décimas, en voz de sus habitantes, entre risas y zapateo. No hay mejor forma de entender la fiesta de la Candelaria en este municipio de Veracruz que escuchar a los jaraneros.
Una fiesta de tradición religiosa y de raíces prehispánicas. Un agradecimiento para la Virgen de la Candelaria, representación de la Luz y protectora del pueblo entre Ríos, por un año sin inundaciones y una ofrenda para otro igual.
También es una fiesta para Chalchicuite, Diosa del Agua, en donde los agricultores y pescadores llenan de flores el Rio Papaloapan como ofrenda para una buena temporada de cosecha pues para los habitantes es muy importante recordar y celebrar las raíces culturales de su pueblo.
Tlacotalpan se llena de sonidos el día de la Candelaria. Cada calle se convierte en un ritmo, un conjunto de instrumentos diferente: Son Jarocho, mariachis, norteños, banda y en donde no hay músicos ¡alguien saca una bocina!. Están de fiesta, el pueblo entero se prepara para salir de la tranquilidad de sus calles para recibir a los miles de turistas que llenan el Municipio como un río humano, paralelo al Papaloapan.
En el pueblo se vive arte, danza, canto; en el viento vibra la jarana, en el piso el trote de los caballos, en su gente calidez.
¡Tlacotalpan está de fiesta!